U2 [yu chu o el último destello]
En una cocina cualquiera de Primerísimo Primer Mundo A. enciende la radio y calienta el agua para el té porque su médico le ha aconsejado que abandone el café. Se hace vieja, supone (aunque para el resto ya sea una evidencia). Como trasfondo, el relato de una guerra permanente a la que se ha ido acostumbrado y la voz tensa de un tío con cara de iceberg que amenaza a diario con apretar el botón rojo que hará saltar todo por los aires. A. duda entre ir hoy a la playa con su hijo pequeño o quedarse en el pueblo mascando ortigas. La indecisión la abruma. B. se enciende un cigarro. Este es el último, se dice. Desde que A. la interrogó sobre el miedo, desde que A. le preguntara qué temes, B. no puede dejar de pensar en el cáncer. Está el dato: una de cada dos personas padece cáncer. Y B. se encuentra barajando probabilidades cada vez que camina junto a alguien por la calle, cada vez que asiste a una comida laboral, familiar, de amigos. Siempre espera que la lotería le toque al o